El pasado sábado 26 de Julio de 2024, asistíamos atónitos al vergonzoso espectáculo que ofreció al mundo entero la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos
de París 2024. Aquel acto que lo tenía todo para pasar a la historia por su espectacularidad y que debería haber manifestado con toda solemnidad los valores que encarnan las Olimpiadas (citius,
altius, fortius: más rápidos, más alto, más fuerte; lema ideado por cierto, por el fraile dominico Henri Didon), así como la fraternidad y la paz en torno al deporte, se convirtió en una
performance blasfema, un catálogo de propaganda LGTBI, feminista y abortista, un verdadero acto de culto al feísmo, muestra perfecta de la cultura woke y de la decadencia de occidente, más propio
de las ultimas ediciones de Eurovision que de unos juegos olímpicos, donde los deportistas quedaron en un segundo plano. "Esto es Francia" sentenció ufano su presidente, Emmanuel Macron.
Pues, ... mira que en una ciudad como París era difícil caer en el feismo, pero los organizadores lo consiguieron con creces.
Pero la guinda de todo este vomitivo pastel y la mayor provocación para cientos de millones de cristianos de todo el mundo fue la performance en la que un grupo de drag queen recreó de forma burlesca la Última Cena de Leonardo Da Vinci. Las críticas no se hicieron esperar desde todos los ámbitos, no solo desde la Iglesia y los católicos, sino también desde el mundo del deporte, la política, la filosofía, la cultura, ... todos coincidentes en lo totalmente inaceptable y ofensivo de aquel espectáculo blasfemo contra lo más sagrado que tenemos los cristianos: la Eucaristía. Algo tendrá el agua cuando la bendicen y algo -Alguien- tendrá la Eucaristía cuando el maligno se esfuerza en atacarla hasta en la inauguración de unos juegos olímpicos.
Visto lo visto, tengo la absoluta certeza de que se nos viene encima una crisis de civilización de tamaño cósmico. No sólo porque las civilizaciones se extinguen cuando reniegan de la religión que las fundó, no sólo porque estemos en manos de gobernantes psicopáticos que nos están arrojando a la Tercera Guerra Mundial, sino también porque nos han entregado a ideologías disolventes no sólo de la sociedad sino de la misma naturaleza humana.
Miguel Cano Crespo.
Noticias Diocesanas. Diócesis de Orihuela-Alicante.
La guerra ha vuelto a Europa. Y el mundo entero contiene el aliento por este nuevo conflicto, cuyo devenir a la hora de elaborar esta crónica nadie puede
predecir con exactitud. Después de más de un mes anunciando los unos (la Casa Blanca) y negando los otros (Kremlin) que Rusia se disponía a invadir Ucrania, la agresión finalmente se
consumó. Fue en la madrugada del 24 de Febrero. No hubo una declaración formal. Simplemente los soldados desplegados las semanas anteriores en la frontera con Bielorrusia recibieron la orden de
avanzar hacia Kiev. Y lo mismo hicieron, hacia otras ciudades - Járkov, Jersón, Mariúpol, Odesa -, otros contingentes militares desde Crimea ( la península anexionada desde 2004) y las dos
provincias del Donbas. El reconocimiento por parte del Parlamento Ruso, unas horas antes, de la anexión de facto de Lugansk y Donetsk fue correctamente interpretada como el preludio de la
invasión. Y aunque esta llevaba tiempo proyectada, Putin esperó la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en China para perpetrar el ataque.
El "zar" ruso dijo a sus conciudadanos que había puesto en marcha una operación militar especial para "desmilitarizar y desnazificar Ucrania". Un eufemismo como otro cualquiera para ocultar la verdad: el inicio de una guerra de agresión sin causa real justificada. No se trata de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria, pareció responderle el Papa Francisco diez días después, el domingo 6 de marzo, tras el rezo del Ángelus.
Ucrania es una república soberana e independiente desde 1991, que es cuando surgió fruto de la desintegración de la Unión Soviética. Sus distintos gobiernos han dado desde entonces diversos pasos para propiciar su convergencia con Europa, iniciativas que siempre han sido obstaculizadas por Moscú. Es el caso,por ejemplo, del pretendido acuerdo de asociación con la UE que desencadenó la revuelta de Maidán de 2014, saldada con 100 muertos y más de un millar de heridos.
El conflicto actual está supuestamente motivado por la pretensión de ingresar en la OTAN, un hecho inaceptable para Moscú, que lo percibe como una amenaza. Los analistas, sin embargo, consideran que hay una manifiesta voluntad de "recolonización". A ojos del Kremlin, Ucrania constituye junto a Bielorrusia la Gran Rusia, y los habitantes de estos tres países conforman "un solo pueblo". Putin pretende devolver a su país la grandeza perdida y el esplendor de antaño.
La guerra está dejando imágenes dramáticas: bloques de edificios bombardeados, cadáveres de civiles en las calles, mujeres y niños hacinados en los refugios subterráneos, tiendas saqueadas en busca de comida, caos en las estaciones de tren y autobús ... Los alimentos, medicinas y electricidad escasean en muchas zonas.
Rusia tiene desplazados en Ucrania entre 150.000 y 190.000 efectivos, de los más de 700.000 que integran sus fuerzas armadas. En el momento de escribir estas líneas, el gobierno del presidente Zelenski había confirmado la muerte de más de dos mil civiles. ACNUR, por su parte, estimaba que había ya 2,3 millones de refugiados, la gran mayoría mujeres y niños, pues el gobierno ha repartido armas entre la población y llamado a filas a todos los hombres entre 18 y 60 años.
Polonia (1,4 millones), Hungría ( 214.000) y Eslovaquia (153.000) son hasta el momento los principales países de acogida. El organismo de la ONU advierte que estamos ante la crisis de desplazados que avanza a un mayor ritmo desde la Segunda Guerra Mundial. Se piensa que de no llegar pronto a un acuerdo de paz la cifra de huidos podría alcanzar los cuatro millones. Los servicios de inteligencia occidentales consideran que, si no prosperan las conversaciones entre las partes, la guerra convencional continuará durante al menos unas semanas más antes de transformarse en una de guerrillas una vez se imponga Rusia.
Ucrania es un país de una extensión poco mayor que España (603.000 kilómetros cuadrados) y 44 millones de habitantes. Hasta ahora los combates han deparado dos momentos especialmente dramáticos: la batalla en torno a la central nuclear de Zaporiyia, al sur, a orillas del ría Dnieper, la mayor de Europa con sus seis reactores; y el bombardeo, el 8 de Marzo, del hospital maternoinfantil de Mariúpol, que habría causado tres muertes y 17 heridos. Especialmente dolorosos han sido también los ataques a civiles durante las violaciones del alto el fuego y las dificultades y obstáculos para la puesta en marcha de corredores humanitarios que permitieran huir a la población.
Unidad en la UE y solidaridad sin precedentes
La agresión rusa ha desencadenado una oleada de simpatía y solidaridad sin precedentes en los últimos tiempos en nuestro país. Administraciones públicas, instituciones y particulares se están volcando en la recogida de productos y materiales de primera necesidad para enviarlos a las víctimas de tanto sufrimiento. Ha habido personas que se han desplazado a Polonia para traer en furgonetas a familias en régimen de acogida. El gobierno español quiso ir más allá de los acordado el 3 de marzo por los ministros de interior de la UE - la acogida automática temporal de los ciudadanos ucranianos por parte de los 27- y el día 8 anunció la regulación de todos los nacionales de ese país que estuviesen viviendo en España en situación irregular, así como la facilitación de permisos temporales de residencia y trabajo a personas de terceros países que residiesen de forma legal allá. Ningún dirigente ni grupo político cuestionó la medida.
La Iglesia en España también se esta volcando. El 6 de marzo llegó a la frontera rumano-ucraniana un cargamento de ayuda humanitaria enviado por la parroquia
Santa Teresa de Jesús de Getafe; el seminario menor de Ourense ha sido acondicionado para acoger a 55 personas; el obispo de Tarazona ha ofrecido también las instalaciones de la diócesis; Cáritas
Huesca ha preparado junto a los servicios sociales municipales otro centro de acogida de 15 plazas en la residencia de las Carmelitas; el congreso general de CONFER ha destinado 20.000 euros para
los refugiados a través de Cáritas; Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado una campaña... Las mencionadas son solo unas pocas de las muchas iniciativas emprendidas hasta ahora. A la conclusión
de la Comisión Permanente, el secretario general de la CEE, Luis Argüello, dijo el 11 de marzo que la mayoría de las diócesis trabajan en una red de acogida y de apoyo y que
Cáritas Española ha enviado ya 300.000 euros a las Cáritas nacionales de Polonia, Rumanía y Moldavia.
La invasión, asimismo, ha suscitado una unidad de acción pocas veces vista antes en la UE, acostumbrados sus miembros a anteponer siempre los intereses nacionales a los generales. Las sanciones económicas aprobadas contra Rusia, que supuestamente estarán vigentes hasta que se produzca la retirada de las tropas, son muy duras y, antes o después, acabarán pasando factura a la economía del país agresor. En apenas diez días el rublo se había depreciado más de un 50%, los bancos rusos han sido excluidos del sistema de transacciones financieras SWIFT, y Alemania ha abandonado el proyecto del gaseoducto Nord Stream 2 para importar gas ruso. Berlín ha adoptado otra decisión histórica: un programa de rearme para los próximos años por valor de 110.000 millones de dólares. Todo el mundo tiene claro que de esta guerra va a emerger un orden nuevo. Pero también que frenar a Rusia va a tener un coste para todos en forma de inflación y pérdida de renta. Las autoridades comunitarias ya han avisado de que se avecinan tiempos difíciles.
Iglesia ortodoxa: Constantinopla condena la invasión, Moscú no.
Como era de esperar, en la Iglesia ortodoxa, la mayoritaria tanto en Ucrania como en Rusia, se percibe la guerra de una manera muy distinta. El patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, que en 2019 concedió el tomos (decreto de erección) a la Iglesia nacional ucraniana, condenó inmediatamente (el 25 de Febrero) el ataque sin motivos de Rusia, e invitó a rezar para que el gobierno de Putin comprendiera las trágicas consecuencias de una acto que -alertó- puede acarrear incluso una guerra mundial. También lo hicieron los patriarcas de Rumanía y Georgia, y el arzobispo Jerónimo de Atenas.
En la Iglesia ortodoxa rusa, sin embargo, ni el patriarca Kirill ni su responsable de Relaciones Eclesiales Exteriores, el metropolita
Hilarión, condenaron la agresión, evitando en sus intervenciones incluso utilizar las palabras guerra e invasión, como ha exigido Putin a los medios de
comunicación.
Para el patriarca moscovita, los verdaderos agresores son Occidente y el gobierno pro-occidental instalado en Kiev. "Dios no permita la actual situación política en la fraterna Ucrania, tan cercana a nosotros, tenga como objetivo hacer que las fuerzas del mal que siempre han luchado contra la unidad de Rusia y de la Iglesia rusa, tomen la delantera", llegó a decir el día 28 en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.
En Ucrania hay dos iglesias ortodoxas: la autocéfala surgida en 2019, liderada por el patriarca Epifanio, y la que esta en comunión con el patriarcado de Moscú, que conduce el metropolita Onufrey. Ambas, sin embargo, han llamado a los ucranianos a permanecer unidos y a defender la patria. Y ambas han pedido también a Kirill que "exija a los dirigentes de la Federación Rusa el cese inmediato de las hostilidades". Esos llamamientos, que hasta la fecha han caído en saco roto, estan pasando factura en cuanto a la unidad. Varias diócesis de la Iglesia que estan en comunión con el patriarcado de Moscú ya han dejado de conmemorar en la liturgia al patriarca Kirill, una actitud "cismática", dice Moscú, de la que deberán responder. En Rusia unos 300 sacerdotes ortodoxos también han expresado su rechazo a la guerra.
La Facultad de Teología de la Universidad de Friburgo, por su parte, ha decidido suspender la cátedra del metropolita Hilarión, docente allí desde 2011, por negarse a condenar la agresión y exigir a Putin la retirada inmediata de las tropas. El decano de la Facultad, el teólogo vallisoletano Mariano Delgado ha calificado asímismo de escandalosos desde el punto de vista teológico y político los sermones del patriarca Kirill del 27 de Febrero y del 6 de marzo, en los que justificó la guerra como una lucha metafísica, consecuencia natural de la decadencia moral de Occidente.
La Iglesia católica en Ucrania es claramient minoritaria respecto a la ortodoxa. Los fieles católicos suponen en torno al 10% de la población, perteneciendo la mayoría a la Iglesia greco-ortodoxa liderada por Sviatoslav Shevchuk. El arzobispo mayor de Kiev-Halyc también ha llamado a los ucranianos a defender la patria. Es un derecho y un deber ciudadano, ha dicho. Asegura que él ocupa el quinto lugar en la lista de objetivos a eliminar por Moscú, tras las principales autoridades políticas.
Shevchuk estuvo presente en la oración que el 8 de marzo tuvo lugar en la catedral de Lviv de los Latinos, presidida por el cardenal Konrad Krajewski. El purpurado, Limosnero Pontificio, y el prefecto interino del Dicasterio para el Desarrollo del Servicio Humano Integral, cardenal Michael Czerny, han sido enviados con la misión de transmitir al sufrido pueblo ucraniano la solidaridad del Papa.
Los pronunciamientos episcopales llamando a poner fin a la guerra continúan. El del presidente de la COMECE, cardenal Hollerich, del 8 de marzo solicita nuevamente a Kirill que interceda ante Putin para buscar una solución diplomática al conflicto basada en el diálogo, el sentido común y el respeto por el derecho internacional. El presidente del episcopado polaco, por su parte, Stanislaw Gadeki, ha pedido a sus compatriotas un corazón abierto y hospitalario para acoger a todos los refugiados.
Este anuncio del ángel a los pastores que cuidaban su rebaño en la noche de Belén, ilumina el misterio de Navidad. El mismo mensaje resuena también hoy entre nosotros. Hacemos fiesta porque el Mesías, el Señor, ha nacido para salvarnos. Con palabras de la antífona de entrada a la celebración eucarística del segundo domingo después de Navidad: "Un silencio lo envolvía todo, y al mediar la noche su carrera, tu Palabra todopoderosa, Señor, vino desde el trono real de los cielos" (Sab 18,14-15). Jesucristo es en persona la Palabra de Dios (cf Jn 1,ss), que ha venido al mundo para guiarnos por el camino de la salvación.
El Hijo de Dios, su palabra eterna, nació como un Niño en el establo de Belén. Este foco de luz encendido en la noche de la historia de la humanidad ha irradiado con numerosas manifestaciones en nuestra sociedad, en nuestras familias y en nuestras costumbres. Los cristianos debemos poner con claridad de relieve el centro que celebramos si no queremos que los signos sean enigmáticos y queden como colgados del aire. Jesús, el Salvador, es el Regalo de Dios, en persona, y por eso con gratitud y gozo hacemos fiesta:
"Pues hacemos alegrías
cuando nace uno de nos,
¿qué haremos naciendo Dios ?,"
cantamos con un entrañable villancico de Cristobal de Castillejo. A la luz del misterio del nacimiento de Jesús en Belén deseo ofrecer algunas reflexiones como invitación a quienes creemos que "Dios nos ha amado y ha entregado a su amado hijo para nuestra redención"
1) Para José y María, que estaba encinta y con los días a punto de cumplirse para el alumbramiento, no había sitio en la posada de Belén. Jesús nació en un
establo de animales y fue acostado en un pesebre. Nació como un pobre, vivió sin tener donde reclinar la cabeza y murió despojado en una cruz. Podemos afirmar que el Hijo de Dios hizo la opción
preferencial de ser pobre. San Pablo en la segunda carta a la comunidad de Corinto recordará la generosidad de Dios para exhortados a compartir los bienes con los necesitados. "Conocéis la gracia
de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. El Hijo de Dios es amigo de los hombres, ama la vida, es humilde, se hizo pobre. La
encarnación del Hijo de Dios está en consonancia y culmina la inclinación benevolente de Dios a la humanidad (San Juan Damasceno). Dios nos salvó según su misericordia, su bondad, y su amor a los
hombres. La lección de Jesús que colocará a los pobres en el corazón del Evangelio comienza con su nacimiento. Para sorpresa de los hombres, Jesús proclama bienaventurados a los pobres; nos
interpela para que no pongamos nuestra confianza en tesoros perecederos ni elijamos servir al dinero en lugar de a Dios. Jesús se identifica con los hambrientos, los enfermos, los forasteros y
los descartados, y a cuantos los atienden promete el reino de los cielos. En la escuela de Jesús aprendemos la sublime lección de ser pobres, de elegir ser pobres, de tener un corazón de pobre,
de no poner nuestro tesoro en las riquezas, de compartir los bienes con los necesitados. Siguen de cerca el estilo de vida de Jesús los que hacen voto y promesa de pobreza. No olvidemos que en el
Evangelio el gran competidor de Dios es el dinero; si Dios no habita en el corazón, la fraternidad con todas sus consecuencias es una ilusión. Navidad ensancha nuestra mirada hacia los últimos y
excluidos, hacia los pobres sin hogar.
2). En el marco de la Navidad celebramos la fiesta de la Sagrada Familia, ya que Jesús nació en el seno de una familia. Las fiestas de Navidad son eminentemente familiares. Deben ayudar a descubrir el sentido de la familia en la Iglesia y en la sociedad. Sin familia las personas quedan como a la intemperie. Los niños son como un espejo que refleja enseguida las condiciones de su familia. Navidad debe ser una oportunidad para que el amor entre los esposos cuando corre el peligro de agostarse se refresque, y si corre el riesgo de congelarse que se reanime su calidez; que si las distancias se acrecientan, sea Navidad una llamada a la reconciliación.
Navidad es una fiesta particular de los niños. Los regalos que reciben son señal del amor de los padres y deben remitir de alguna forma al Regalo que es Jesús.
Los Magos venidos de Oriente a Belén ofrecieron sus dones al Niño Jesús y le reconocieron como la meta de sus búsquedas. Las fiestas de Navidad son una ocasión preciosa para que los padres y
abuelos inicien a los hijos y a los nietos en el sentido original cristiano de las fiestas y vayan incorporándose a esta bella tradición; particularmente deben, los adultos, mostrar a los niños
que Jesús es el amigo que nunca falla, a quien necesitan conocer, con el que deben tratar; y a la Virgen María como la Madre que los cuida siempre, despiertos y dormidos, cuando sonríen y
lloran. Recuerdo unos versos de San Juan de la Cruz, relacionados con la fiesta de la Navidad.
"Y la Madre estaba en el pasmo
de que tal trueque veía:
el llanto del hombre en Dios
y en el hombre la alegría,
lo cual del uno y del otro
tan ajeno ser solía"
Jesús es como la sonrisa de Dios que alegra a los que ríen y es hermano de los niños también en el llanto. La Virgen María contempla sorprendida el intercambio entre Dios y el hombre.
3) Navidad es la fiesta de la paz y llamada a ser pacíficos y pacificadores, ya que los ángeles cantaron junto a la cuna de Jesús : "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. El nacimiento de Jesús es el nacimiento de la vida, que es un valor inestimable, y de la paz, que es como la síntesis de los bienes salvíficos. ¡Qué cuando aparezca el cansancio de vivir recordemos a Jesús recién nacido!
Por ser Navidad el nacimiento de Jesús como el 'príncipe de la paz', fue instaurada por Pablo VI la Jornada Mundial de la Paz y nos deseamos la paz en la misma Eucaristía con palabras de la primera lectura del día 1 de Enero. El Señor te bendiga y te proteja, ilumina su luz sobre ti y te conceda su paz. Jesús es nuestra paz; de la paz grande que necesita la humanidad y de la pequeña que necesitamos cada uno de nosotros. La fiesta de Navidad es una oportunidad para la renovación de la paz y el gozo, del amor, y del perdón, de la generosidad y de la esperanza.
Queridos amigos, os deseo Feliz Navidad a todos y a cada familia. Que Navidad sea impulso permanente de justicia, de amor y de respeto a la dignidad de toda persona; sea un comienzo nuevo, la oportunidad de una renovación espiritual y moral. La fiesta del Nacimiento del Salvador que es Jesús nos brinda a todos un renacimiento personal.
Catequesis del Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!. Dentro de muy poco será Navidad. Arboles, decoraciones y luces por todas las partes, recuerdan que también este año será una fiesta. La máquina
publicitaria invita a intercambiar siempre nuevos regalos para sorprenderse. Pero, me pregunto ¿es esta la fiesta que agrada a Dios?¿Qué Navidad le gustaría, qué regalos y qué sorpresas ?
Observemos la primera Navidad de la historia para descubrir los gustos de Dios. Esa primera Navidad de la historia estuvo llena de sorpresas. Comenzamos con María, que era la esposa prometida de
José : llega el ángel y cambia su vida.De virgen será madre. Seguimos con José, llamado a ser el padre de un niño sin generarlo. Un hijo que - golpe de efecto - llega en el momento menos
indicado, es decir, cuando José y María estaban prometidos y, de acuerdo con la Ley, no podían cohabitar. Ante el escándalo, el sentido común de la época invitaba a José a repudiar a María y
salvar así su buena reputación, pero él, si bien tuviera derecho a hacerlo, sorprende: para no hacer daño a María piensa despedirla en secreto, a costa de perder su reputación. Luego, otra
sorpresa: Dios en un sueño cambia sus planes y le pide que tome a María con él. Una vez nacido Jesús, cuando tenía sus proyectos para la familia, otra vez en sueños le dicen que se levante y vaya
a Egipto. En resumen, la Navidad trae cambios inesperados de vida. Y si queremos vivir la Navidad, tenemos que abrir el corazón y estar dispuestos a las sorpresas, es decir, a un cambio de vida
inesperado.
Pero cuando llega la sorpresa más grande es en Nochebuena: el Altísimo es un niño pequeño. La Palabra divina es un infante, que significa literalmente "incapaz de hablar". Y la palabra divina se
volvió incapaz de hablar. Para recibir al Salvador no están las autoridades de la época, o del lugar, o los embajadores: no, son simples pastores que, sorprendidos por los ángeles mientras
trabajan de noche, acuden sin demora.¿Quién lo habría esperado? La Navidad es celebrar lo inédito de Dios, o mejor dicho, es celebrar a un Dios inédito, que cambia nuestra lógica y nuestras
expectativas.
Celebrar la Navidad es dar la bienvenida a las sorpresas del Cielo en la Tierra. No se puede vivir "tierra, tierra", cuando el Cielo trae sus noticias al mundo. La Navidad inaugura una nueva era,
donde la vida no se planifica, sino que se da; donde ya no se vive para uno mismo, según los propios gustos, sino para Dios y con Dios, porque desde Navidad Dios es el Dios-con-nosotros, que vive
con nosotros, que camina con nosotros. Vivir la Navidad es dejarse sacudir por su sorprendente novedad.
La Navidad de Jesús no ofrece el calor seguro de la chimenea, sino el escalofrío divino que sacude la historia. La Navidad es la revancha de la humildad sobre la arrogancia, de la simplicidad
sobre la abundancia, del silencio sobre el alboroto, de la oración sobre "mi tiempo", de Dios sobre mi "yo".
Celebrar la Navidad es hacer como Jesús, venido por nosotros, los necesitados, y bajar hacia aquellos que nos necesitan. Es hacer como María: fiarse, dóciles a Dios, incluso sin entender lo que
Él hará. Celebrar la Navidad es hacer como José: levantarse para realizar lo que Dios quiere, incluso si no está de acuerdo con nuestros planes. San José es sorprendente: nunca habla en el
Evangelio: no hay una sola palabra de José en el Evangelio; y el Señor le habla en silencio, le habla precisamente en sueños. Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al estruendo del
consumismo. Si sabemos estar en silencio frente al belén, la Navidad será una sorpresa para nosotros, no algo que hayamos visto. Estar en silencio ante el belén: esta es la invitación para la
Navidad. Tómate algo de tiempo, ponte delante del belén y permanece en silencio. Y sentirás, verás la sorpresa.
Desgraciadamente, sin embargo, nos podemos equivocar de fiesta, y preferir las cosas usuales de la tierra a las novedades del Cielo. Si la Navidad es solo una buena fiesta tradicional, donde
nosotros y no Él estamos en el centro, será una oportunidad perdida. Por favor, ¡no mundanicemos la Navidad! No dejemos de lado al Festejado, como entonces, cuando "vino entre los suyos, y los
suyos no le recibieron". Desde el primer Evangelio de Adviento, el Señor nos ha puesto en guardia, pidiéndonos que no nos cargásemos con "libertinajes" y "preocupaciones de la vida". Durante
estos días se corre, tal vez como nunca en el año. Pero así se hace lo contrario de lo que Jesús quiere. Culpamos a las muchas cosas que llenan los días, al mundo que va rápido. Y, sin embargo,
Jesús no culpó al mundo, nos pidió que no nos dejásemos arrastrar, que velásemos en todo momento rezando.
Será Navidad si, como José damos espacio al silencio, si como María, decimos a Dios "aqui estoy"; si como Jesús, estamos cerca de los que están solos, si, como los pastores dejamos nuestros
recintos para estar con Jesús. Será Navidad, si encontramos la luz en la pobre gruta de Belén. "No será Navidad" si buscamos el resplandor del mundo, si nos llenamos de regalos, comidas y cenas,
pero no ayudamos al menos a un pobre, que se parece a Dios, porque en Navidad Dios vino pobre.
Queridos hermanos y hermanas, ¡os deseo una Feliz Navidad, una Navidad rica en sorpresas incómodas, pero son los gustos de Dios. Si los hacemos nuestros, nos daremos a nosotros mismos una
sorpresa maravillosa. Cada uno de nosotros tiene escondida en el corazón la capacidad de sorprenderse. Dejémonos sorprender por Jesús en esta Navidad.
( Luis Argüello, secretario general de la CEE, con Ehsan Ullah Khan el 19 de Diciembre en Madrid).
Se llama Ehsan Ullah Khan, es periodista, activista, y musulmán. Nació en Pakistán hace 71 años, pero lleva treinta exiliado en Suecia. Media vida
la ha pasado denunciando la esclavitud infantil en su país de nacimiento - fue encarcelado tres veces y sufrió tortura por ello-, y en los últimos dos, promoviendo la causa de la beatificación
del niño Iqbal Masih, de quien era padre adoptivo . Iqbal, de religión cristiana, fue vendido por su padre biológico a un fabricante de alfombras, que lo tenía esclavizado. Fue
pasando por diversos "dueños" hasta que finalmente logró escapar. Cuando ya como activista se dedicó a denunciar la esclavitud que sufrían los niños como él, fue asesinado a tiros. El crimen tuvo
lugar el 16 de Abril de 1995. Tres años después, se instituía ese mismo día, en su memoria, el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil.
Ehsan Khan promueve ahora la beatificación de Iqbal. De ahí que haya emprendido una gira para dar a conocer aún más su figura. En muchos colegios españoles ya se habla de él, y ciudades como Vitoria o Santiago de Compostela le han dedicado monumentos públicos. El 19 de Diciembre Khan fue recibido en la CEE por el obispo secretario general, Luis Argüello. El encuentro fue "muy cordial". El proceso de beatificación debería ser iniciado en la diócesis de origen de Iqbal: Lahore.
Los episcopados del mundo exigen políticas ambiciosas, urgentes y justas para combatir el cambio climático
El 26 de octubre de 2018 fue presentada en Roma una "Declaración conjunta de las Conferencias Episcolapes por la justicia climática". Se trata de un documento
que lleva la firma de los presidentes de seis Conferencias Episcopales continentales y que cuenta con el apoyo de las redes Cáritas Internacional, CIDSE ( la red de la que firma parte Manos
Unidas) y el Movimiento Católico Mundial por el Clima. Elaborada por expertos católicos en el tema e inspirada en la encíclica Laudato Sí del Papa Francisco, la exhortación insta a los líderes y
gobernantes del mundo a implementar de una manera ambiciosa el Acuerdo de París contra el cambio climático (2015) y a poner en marcha ya políticas "ambiciosas e inmediatas" para intentar hacer
frente a sus devastadores efectos.
La declaración es fruto de tres años de trabajo y se da a conocer poco antes de que la ciudad polaca de Katowice acoja la vigésimocuarta Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24), prevista para el pŕoximo mes de diciembre. E igualmente, en el contexto de la publicación de un reciente informe del Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) que habla de la necesidad de conseguir limitar el calentamiento global 1,5 grados.
"Pedimos que se tomen medidas ambiciosas e inmediatas para afrontar y superar los efectos de la crisis climática" pide el documento, que lleva la firma del cardenal italiano Angel Bagnasco, en nombre del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE); el cardenal indio Oswald Gracias, en el de la Federación de Conferencias Episcopales Asia (FCEA); el cardenal colombiano Rubén Salazar, en representación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); el arzobispo de las Islas Fiji Peter Loy Chong, en calidad de presidente de las Conferencias Episcopales Católicas de Oceanía (FCECO); el arzobispo luxemburgués Jean-Claude Hollerich, como presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE) y el arzobispo angoleño Gabriel Mblingi, como presidente de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM).
CONSUMO EXCESIVO Y ESTILO DE VIDA SOSTENIBLE
La exhortación llama a mantener el calentamiento global por debajo de esos 1.5 grados, "para mantenernos con vida"; a reducir nuestro "consumo excesivo" y mudar hacia estilos de vida sostenibles; a cambiar el paradigma financiero para que las finanzas sirvan a la sociedad; a transformar el sector energético, poniendo fin a la era de los combustibles fósiles y sustituyéndola por las energías renovables; y a reconsiderar el sector agrícola, de modo que este cumpla su función principal de proporcionar alimentos a todo el mundo y permita acabar con el hambre en el mundo.
Tenemos que estar preparados para realizar cambios rápidos y radicales y resistir a la tenctación de buscar soluciones a esta situación actual con arreglos tecnológicos a corto plazo, sin abordar las causas fundamentales y las consecuencias a largo plazo, afirman los líderes eclesiásticos de todos los continentes.
El documento -se explica por último- ha sido elaborado sobre los siguientes principios :
- la urgencia de la situación
- la justicia intergeneracional
- la dignidad y los derechos humanos
El tiempo es un lujo que no tenemos, insisten los autores del texto antes de pedir una distribución justa de los recursos y responsabilidades, en la que los grandes emisores asuman la responsabilidad política y cumplan con sus compromisos de financiación del clima.
Está en juego el futuro de nuestros jóvenes, se subraya. Y concluye : "La dignidad y los derechos humanos, especialmente de las personas más vulnerables, deben estar siempre en el centro de la agenda climática.
SANDRA BLÁZQUEZ: "SI HABLAMOS DE PROGRESO HABLAMOS DE LIBERTAD"
Madrileña de 30 años, actriz en televisión y cine, y fundadora de la asociación Idea Libre, desde la que han creado una escuela en Chumvi, una aldea en una árida región del norte de Kenia. Una iniciativa que posibilita el acceso a la educación y la alimentación a 100 niños.
¿Por qué actriz?
Empecé muy pequeña y siempre he tenido la necesidad de expresarme y actuar. Me gusta mucho hacer sentir a la gente y enviar mensajes a través de la interpretación.
¿Y por qué la asociación?
Son los dos pilares de mi vida: actuar e Idea Libre. Para mí el sentido de estar vivo es dar al que tienes al lado. Durante un viaje a Marruecos con mi compañera María, que es educadora, conocimos la situación de unos niños en un orfanato. Despertó en nosotras la inquietud por hacer algo y acabamos construyendo una escuela. Después llegamos hasta Chumvi, un poblado en el norte de Kenia, donde actualmente tenemos otra escuela en colaboración con unos misioneros de la Caridad.
¿Cómo es Chumvi?
Viven unas 400 personas, de las cuales 200 son niños. No tienen agua, ni luz, viven una media de siete personas por cabaña, con una cama dura y nada más. Los niños duermen en el suelo sobre una piel de vaca seca. Los niños no iban a la escuela y creemos que sin educación no hay futuro. Allí absolutamente todos los padres y las madres son analfabetos. La oportunidad para escapar de eso es mínima.
¿Cómo les propusisteis la creación de una escuela?
Fuimos hablando con las familias y empezamos a dar clase bajo dos árboles durante todo un año. Cuando ya estaba la escuela construida hicimos una reunión con las madres para preguntarles qué opinaban. Estaban muy contentas porque cuando sus hijos fueran mayores no tendrían que dormir en el suelo.
¿Quién enseña a los niños?
Las maestras son mujeres que viven a una hora andando. Tienen la educación básica y nosotras les pagamos la formación en Magisterio, que reciben mientras los niños están de vacaciones. La asociación tiene contratadas a cuatro profesoras, una cocinera y dos vigilantes.
Además de educación, los niños en la escuela reciben comida. ¿Por qué?
Las profesoras nos dijeron que muchos niños se quedaban dormidos, llegaban malos, con fiebre o dolor de cabeza. La razón era que estaban comiendo una vez cada dos días, así que abrimos una cocina y ahora los cien niños que asisten a clase comen a diario.
¿Qué comen?
Los lunes, martes, miércoles y viernes comen patata con zanahoria, cebolla, repollo y tomate. Los jueves comen arroz, solo una vez a la semana porque es muy caro. Algún día especial compramos carne.
¿Qué le espera a un niño de Chumvi si no va a la escuela?
Seguramente siga la trayectoria de sus padres. Los padres de Chumvi trabajan cortando leña, hacen sacos de 50 kilos y los venden. Tardan una semana en llenar el saco y les pagan cinco euros. Un brik de leche vale 1,80 euros. Un kilo de arroz 1,90. Ganan cinco euros a la semana y tienen siete u ocho hijos. Es imposible. Si un niño va a la escuela tendrá la oportunidad de elegir. Quizá no ser médico, pero sí tendrá la oportunidad de leer y firmar un contrato, algo que un padre de Chumvi ahora mismo no puede.
Vuestro objetivo es que los 200 niños de Chumvi reciban educación primaria.
Eso es. Queremos que ese niño que se queda fuera de la escuela mirando, pueda entrar. De momento Primaria. Después podrán ir a un internado para continuar Secundaria.
Lleváis dos años con este proyecto. ¿Qué cambios habéis notado?
Los niños han cambiado hasta en el color de la piel. Cuando no comen todos los días están como grises. Y vemos que han ganado en seguridad. Aparte, no son solo los niños los que se benefician. Las madres se pueden despreocupar de sus hijos unas horas para poder ir a trabajar y solo tienen que alimentar a los que no van a la escuela. En muy poco tiempo vemos mucho progreso.
¿Aspiráis a que la escuela sea autosostenible?
Cuando hablamos de progreso, hablamos de libertad. No pueden estar siempre esperando a que lleguemos nosotras y les demos cosas. Tenemos muchas ideas y vemos posible que llegue a ser autónoma.
¿Cuáles son los objetivos inmediatos?
Queremos construir dos clases más y habrá que pagar a más profesoras, comprar más comida… La idea es aumentar el número de socios. Ahora tenemos 178.
¿Te dedicarías a tiempo completo a la asociación?
Lo he pensado muchas veces, sobre todo cuando hay un problema allí y por la distancia no puedes resolverlo en el momento. Lo paso mal. Por otra parte, la interpretación es una parte muy importante de mi vida, aunque a veces parezcan dos realidades incompatibles.
¿Por qué?
Porque los valores que se exige a un actor son muy diferentes a los que yo me exijo como persona. Cuando estoy en Chumvi llena de barro, sin maquillar y feliz, y pienso que a la semana siguiente tengo que ir a Madrid, comprarme unos tacones para ir a un estreno, estar muy guapa y ponerme un vestido de tal marca para un photocall, me enfado mucho conmigo. Pero para poder trabajar también tienes que hacer eso. A veces es complicado.
¿Qué te mueve a estar en este proyecto?
Si me preguntas que por qué quiero a alguien te puedo responder mil cosas y todavía no te he respondido. No te puedo decir por qué lo hago. Es una necesidad, algo que me nace de dentro. Me siento responsable. Mientras tú y yo estamos hablando, un niño se está muriendo de hambre. Hay que hacer algo, ¿no? Estoy muy cansada de que la gente le eche la responsabilidad a otros, de que me digan «es que lo tienen que hacer los gobiernos». Mientras lo estás diciendo, un niño no va al colegio. Haz algo, ¿no? Si no lo hacen ellos, da tú el ejemplo.
PATRICIA SIMÓN: "SI NO CONTAMOS LOS MATICES, SOMOS INJUSTOS"
Patricia Simón (33 años) es andaluza, vive en Asturias, es periodista y se muestra interesada en hacer un periodismo atento a cómo las informaciones afectan a las fuentes, sobre todo cuando estas fuentes son víctimas de violaciones de derechos fundamentales.
¿Cuándo decides dedicarte al periodismo?
Con cinco años una profesora me puso en una redacción: “Escribes muy bien, deberías ser periodista”. Ella era colaboradora de la agencia EFE y profesora de religión en mi pueblo, Estepona. Me pareció maravilloso lo de ser periodista, una forma magnífica de conocer a gente diversa y salir de nuestro pequeño mundo.
¿Qué te llevó a enfocarte en temas sociales?
Decidí hacer un Erasmus sobre Ciencias Políticas. Viajé a Brasil y conocí el Centro de Defensa de los Derechos Humanos en Açailandia, fundado entre otras personas por Carmina Bascarán. Hasta quince años antes de que yo llegase no se reconocía la existencia de trabajo esclavo en la zona, cuando era uno de los motores económicos fundamentales. Me di cuenta de que se podían hacer cosas para cambiar el mundo, de que las aspiraciones de todos los seres humanos son las mismas en cualquier lugar y que no había nada que más energía y entusiasmo generase y que diera más sentido a la vida que trabajar por nuestros derechos y los de los demás. Me había hecho periodista para estar al lado de estas personas.
¿Qué se puede conseguir en la defensa de los derechos humanos desde el periodismo?
Todo. Tenemos la capacidad de generar imaginarios e influir en la opinión pública, de enseñar todo lo que se puede hacer y lo que se está haciendo. Intento trabajar cada vez más sobre las potencialidades y las fortalezas, sobre lo que la gente es capaz de hacer en entornos de dificultad, de empobrecimiento o de conflicto. Cuando tenemos la posibilidad de entrar en contacto con esas realidades, nuestros umbrales de resiliencia cambian, nuestras prioridades y nuestras empatías cambian.
Convencida entonces de que el periodismo provoca cambios
Claro que se cambian cosas. La gente no estaría ahora igual de sensibilizada y activada como está con el tema de los refugiados si no hubiese habido tantos periodistas documentando este éxodo. Si no hubiese habido una sola cámara allí no sabríamos lo que está ocurriendo, con lo cual los estados podrían estar haciéndolo peor de lo que lo están haciendo. Documentar la historia siempre cambia las cosas, en el momento o al cabo de los años. Hicimos un tema de un chico albino que estaba en Melilla, que llevaba más de un año y medio tirado en una chabola. Tenía claramente derecho a asilo porque en su país era perseguido. Gracias a un reportaje que publicamos se abrió una investigación en la defensoría del pueblo y su caso se resolvió positivamente.
¿Cómo ves la profesión?
El problema es que nos hemos estancado en las formas de narrar. Y con las dinámicas de los medios de comunicación, la sobrecarga de trabajo en la que los compañeros están sumidos, la obsesión por la visita y la superficialidad, no nos da tiempo a seguir formándonos y explorar nuevas formas de narración. La gente lo que recibe siempre es un tono muy monótono en las informaciones, muy aburrido. Como no se permite profundizar, se repiten siempre los lugares comunes y los estereotipos. Además yo creo que si no contamos todos los matices y no ponemos el foco en la capacidad de supervivencia y fortaleza de estas personas, somos injustos. Primero con la persona que nos ha contado su historia, porque lo que tiene ante sí, la información, es un reflejo que la presenta como una persona débil, cuando no lo es. Y eso afecta a su proceso de recuperación psicosocial. “Si ellos me ven así, a lo mejor es que soy así, una pobrecita que no es capaz de tomar las riendas de su vida”. Y me parece también injusto para los destinatarios de nuestra información, porque en lugar de mostrarles cómo se pueden superar las barreras, algo que podrían aplicar en sus propias vidas, les contamos “mira estos pobrecitos cómo han terminado”. Por eso cuando construimos historias me parece tan importante mostrar la capacidad de supervivencia.
Entonces, tú que trabajas en campañas de sensibilización de ONG, tendrás una mirada crítica con la tendencia a mostrar la debilidad.
A mí el planteamiento de buscar la empatía con la imagen más dolorosa y forzando el llanto me parece inmoral. Me parece un recurso muy pobre, muy antiguo y muy injusto con las personas con las que trabajan las ONG, que son a las que principalmente hay que cuidar. Pero creo que esto está cambiando. Hay muchos trabajos de sensibilización que ponen el foco en la capacidad de transformación de la realidad de estas personas. Creo que lo que aún falta es educar a la ciudadanía para que no espere para donar a la imagen del pobre niño refugiado con los ojitos brillantes.
¿Nos interesan los temas sociales?
Necesitamos información de calidad. Los nuevos medios digitales que han surgido, y ya son muchos, abrieron una puerta y un horizonte que demostraba que esta información era demandada, que se podía hacer, que había mucha gente dispuesta, aunque fuera con pequeñas cuotas, a pagarla. El modelo de negocio y la crisis publicitaria no era el problema. El problema era una crisis de credibilidad. Yo creo que ahora los temas sociales bien abordados los hace gente muy joven que tiene una mirada nueva mucho más contemporánea. Y los hacen en estos medios de comunicación nuevos. Ahí está la información de calidad. Y los otros medios siguen empeñados en hacer juego de trileros e intentar engañarnos con truquitos como sacar un día un desahucio.
¿Cómo contar mejor las historias?
Hacer interesante lo importante es súper difícil. Creo que hay que primar la calidad y tener en cuenta que, aunque inmediatamente no vaya a ser lo más leído, esa información, ese reportaje en profundidad, no caduca al día siguiente. Es una forma de documentar la historia en el momento preciso en el que está teniendo lugar. Ese reportaje va a ser igualmente interesante dentro de un año o de muchos, porque va a contar un hecho en varias de sus dimensiones.
Y como lectores, ¿cómo elegir una buena información?
Nunca se ha leído tan poco bien y tanto mal. Tenemos muchísima información, mucha bien hecha, pero perdemos demasiado tiempo leyendo información que mañana ya ha caducado. A mí no me interesan las declaraciones de los políticos, ni me interesa un reportaje social que no me explique todo el fenómeno. Creo que tenemos que leer más libros y más ensayos. Ahora tenemos todas las tesis doctorales y todos los papers de las investigaciones científicas disponibles en internet. Y eso es lo que nos permite entender. Lo otro son pildoritas de actualidad para saber un poco por dónde va.
De tus trabajos en África, ¿qué destacarías?
Fue muy revelador un trabajo que hicimos sobre las madres y familiares de los desaparecidos migrantes que venían a Europa, gracias a un cambio conceptual del fotoperiodista Juan Medina al decir que son madres de desaparecidos exactamente igual que las madres de los desaparecidos de la dictadura de Chile o de Argentina, y su duelo está exactamente igual de quebrantado por el hecho de no saber si sus hijos están vivos, están muertos o dónde están. Entrevistando a estas madres constatamos de nuevo que los periodistas estamos fallando al contar la migración desde las pateras, totalmente descontextualizado, como si fueran personas que amanecen en una playa, sin contar cómo allí tienen familias que les echan de menos exactamente igual que aquí, que hay madres compungidas y temerosas como cualquier madre española cuando su hijo emprende un viaje peligroso. Más de 20.000 personas han muerto en el Mediterráneo en los últimos 20 años. En Senegal también aprendí la importancia de la comunidad y el apoyo que hay entre ellos.
Has trabajado además en los campamentos saharauis, en la valla, en Sierra Leona…
El primero fue un trabajo con Médicos del Mundo sobre la fortaleza de estas personas. A los campamentos solo están llegando los periodistas cuando se celebra el Festival de Cine, que es el único que financia ese viaje. Así que siempre tenemos la imagen del momento del festival, de celebración, pero el resto del año allí no va nadie porque los medios de comunicación se han olvidado del Sáhara. En la frontera sur, en Melilla, para mí fue muy importante descubrir cómo el aparato estatal podía ser tan cruel y descorazonador tratando a las personas que llegan hasta Melilla y son encerradas en esos dieciocho kilómetros cuadrados. Tuve la oportunidad de conocer a un referente ético muy importante como es José Palazón, de la Asociación Prodein. Me enseñó cómo maltratamos sistemáticamente desde las instituciones a estas personas. Mi último trabajo en África ha sido un documental sobre el impacto del Ébola en Sierra Leona.
Abordar siempre estos temas supongo que a veces es demasiado duro
Un día le pregunté a Carmina Bascarán que por qué hacía lo que hacía, enfrentándose a amenazas muy serias contra su vida en Brasil. Ella me decía que le dolía la barriga si no lo hacía, que no entendía por qué no había más gente haciéndolo, que en este mundo no se puede morir nadie por malnutrición cuando hay comida para todos. Que ella tenía claro de qué lado quería estar, en el de los que intentaban cambiarlo aunque no se consiguiera. Yo quiero estar también de ese lado. Y en ese lado se tejen relaciones muy bonitas con muchas personas. No hay tantas profesiones donde tú puedas entrevistar a una gran dramaturga colombiana y al día siguiente estar en una chabola con una mujer que es capaz de generar vida a su alrededor haciendo una huertita y manteniendo a sus niños, siendo alegre y simpática. Esos contrastes son apasionantes y te obligan a estar intelectualmente muy despierta porque cambias mucho de escenario. Eso es fascinante.
"EL CAMBIO CLIMÁTICO SE CEBA EN LOS MÁS POBRES"
El cambio climático amenaza, principalmente, a los más pobres de la tierra. Si no se toman medidas urgentes puede empujar a otros 100 millones de personas, principalmente en África subsahariana y en el sur de Asia, a la pobreza en los próximos 15 años. Es decir, antes de 2030.
Esta afirmación aparece en un nuevo informe del Banco Mundial (BM), titulado: “Shock waves: Managing the Impacts of Climate Change on Poverty”.
Este estudio se diferencia de otros realizados por la misma entidad u otras organizaciones por poner el punto de mira en el impacto que el cambio climático puede tener sobre la pobreza a nivel de hogares, en lugar de a nivel de las economías nacionales, como se venía haciendo hasta ahora.
Según el mismo, el cambio climático es una clara amenaza al primero y más fundamental de los Objetivo de Desarrollo Sostenible: erradicar la pobreza. Las personas y los países pobres están expuestos y son más vulnerables a todo tipo de desastres, los cuales proliferan como consecuencia directa del cambio climático. Estos pueden presentarse en diversas formas como pueden ser las catástrofes naturales que destruyen los bienes y los medios de subsistencia; las enfermedades y plagas relacionadas con el agua que se hacen más frecuentes durante las olas de calor; las inundaciones o las sequías; la reducción de las cosechas como consecuencia de la escasez de lluvias; o la subida del precio de los alimentos que acompaña a estos fenómenos climáticos extremos, entre otras muchas.
Estos desastres, consecuencia inmediata del cambio climático, también afectan grandemente a personas que no entran en la categoría de pobres extremos pero que permanecen vulnerables, por vivir justo en el límite por encima de ella, y pueden caer en la pobreza, por ejemplo cuando una riada o una inundación destruye sus empresas, una sequía diezma sus ganados o un niño se enferma por causa del agua envenenada. Tales acontecimientos pueden borrar décadas de duro trabajo, ahorro y acumulación de bienes y dejar a las personas con consecuencias irreversibles para sus vidas y su salud. Los cambios en las condiciones climáticas causadas por el aumento de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera puede empeorar estos efectos y afectar, consecuentemente, a la lucha por la reducción de la pobreza.
Por tanto, concluye el informe, acabar con la pobreza no será posible si el cambio climático y sus efectos sobre las personas no se contabilizan y gestionan conjuntamente con las políticas de desarrollo y de reducción de la pobreza. De igual modo, el clima no podrá estabilizarse sin reconocer que el fin de la pobreza es una prioridad absoluta.
En la actualidad, el calentamiento global ya está provocando subidas de precios agrícolas, aumentando los riesgos de catástrofes naturales tales como olas de calor, sequías o inundaciones y exacerbando los problemas de salud pública que afectan de manera muy considerable a los ciudadanos del continente africano, indica el estudio. Sin la adopción inmediata de políticas de mitigación, adaptación y reducción de emisiones, advierte el Banco Mundial, el aumento de los gases de efecto invernadero y las temperaturas continuarán provocando estragos en las poblaciones vulnerables hundiéndolas más y más en la pobreza.
Según las estimaciones más recientes del BM, el número de personas que viven en extrema pobreza en el mundo es de 702 millones, lo que equivale al 9.6 % de la población mundial.
El pasado mes de mayo, el Banco Africano de Desarrollo (BAD), en un informe titulado “Eliminating Extreme Poverty in Africa: Trends, Policies and the Role of International Organizations”, admitía que pese a los avances conseguidos, en África subsahariana el 48 % de la población vive en condiciones de pobreza extrema o en situaciones de vulnerabilidad a penas por encima de ella que en cualquier momento pueden revertirse y provocar la vuelta al nivel más bajo. Estas son las personas que están siendo más afectadas por el cambio climático en el continente.
Un ejemplo sacado del informe del BM: para el año 2030, las pérdidas de rendimiento de los cultivos podría significar que el precio de los alimentos sería un promedio de un 12 % más alto en África subsahariana. Por tanto, la tensión en los hogares pobres, que normalmente gastan hasta un 60 % de sus ingresos en alimentos, podría ser muy fuerte.
Para combatir estos devastadores efectos, el informe recomienda que se aplique una combinación de medidas entre las que destacan la elaboración de planes de desarrollo que incluyan información sobre el cambio climático y sus efectos, que contemplen intervenciones urgentes a corto plazo y prevean políticas de mitigación a favor de los pobres para limitar los impactos a largo plazo del camino climático en ellos y crear un entorno que permita la erradicación sostenible de la pobreza.
Otras recomendaciones más especificas del mismo pasan por la mejora de los sistemas de salud y el acceso a los mismos, la ayuda a los hogares para acceder a instrumentos financieros que les permitan enfrentarse a los riesgos que afrontan y proporcionar protección social para ayudar a los pobres que se ven afectados por los desastres medioambientales y sus consecuencias económicas. Estos tres puntos se encuentran en un estado muy incipiente en la mayoría de los países de África subsahariana, por los que los gobiernos de la región deben emplearse a fondo si quieren salvar a sus ciudadanos de los estragos del cambio climático.
No cabe duda de que el aspecto más importante de este informe es que demuestra que la lucha contra la pobreza y contra el cambio climático no se pueden lleva a cabo aisladamente, los objetivos de las dos se conseguirán más fácilmente si se trabajan conjuntamente.
Por eso mismo, el informe del Banco Mundial impone una fuerte presión sobre los líderes mundiales concentrados en París para asistir a la Cumbre del Cambio Climático, CPO21, y muy en especial sobre los de los países africanos, donde se concentran los grupos de población más pobres y vulnerables, para conseguir un acuerdo global que de un vez por todas revierta los efectos negativos que el cambio climático está produciendo y las catástrofes que provoca para la mayoría de la población del planeta.
http://mundonegro.es/el-cambio-climatico-se-ceba-en-los-mas-pobres/
"EL FUTURO ESTA CON ELLOS, LO TIENEN TODO"
Seydu es un trovador nacido en Freetown (Sierra Leona) que reivindica la vida sencilla, denuncia las injusticias y transmite lo aprendido a niños y jóvenes
desfavorecidos en su tierra natal a través del proyecto Diamond Child School of Arts & Culture.
Seydu, ¿cuánto tiempo llevas viviendo en España?
Llegué como polizón en un barco a través de las Canarias y con el tiempo recalé en Madrid, donde he estado viviendo durante treinta años. No obstante, siempre he vuelto a mi tierra natal, donde con gran tristeza cada vez encontraba alguna tragedia: llámese guerra civil, guerra por el control de las minas diamantíferas, pobreza, epidemia de ébola. He vivido aquí en España queriendo volver y devolver a los niños de mi tierra lo que yo pude salvar: las artes culturales de Sierra Leona.
Tu vida, ¿siempre ha estado ligada al arte?
Nací en la formación que creó mi abuelo, la National Dance Troupe, que alberga a todas las etnias de Sierra Leona, en la que damos a conocer las diferentes artes culturales que tenemos. Allí aprendí a fabricar mis instrumentos gracias a mi abuelo y a cantar gracias a mi madre. Hicimos representaciones por toda África.
¿Qué es para ti la música?
Para Seydu la música es el amor. A través de la música doy a conocer el amor que siento dentro de mí.
Return to Africa es la canción que abre tu último disco, Sadaka. En ella expresas ese amor del que hablas.
Ver a mis hermanos y hermanas intentando llegar a occidente, y a veces perder la vida por el camino, es de las cosas más difíciles que un africano puede contemplar. Sobre todo uno que conoce muy bien la vida real en África y en occidente, y que ha sufrido en su propia piel las dificultades de uno y otro lado. Al fin y al cabo, todo es mentira. Todo con lo que soñamos en África de que en occidente hay de todo y se regala todo, y que no tienes más que tender la mano, es mentira. En occidente las familias trabajan mucho para tener lo justo. Es triste venir de África para optar por esta forma de vida de aquí. No la creo apta para el africano: el clima es distinto, la manera de ser diferente y las posibilidades mucho peores.
¿Es mejor que los africanos no vengan a Europa?
Mi pueblo tiene que ser capaz de vivir con lo que tiene, tiene que ser capaz de crear, de sembrar y cosechar su propia tierra sin necesidad de acudir a nadie ni buscar apoyos en ningún lugar. Lo tiene todo. Pero tristemente el colono nos enseñó que hemos de tender la mano siempre para poder conseguir algo y eso no está bien, no crea más que dependencia. Con Return to Africa yo lanzo la voz a todos mis hermanos y hermanas recordándoles aquello que nuestras madres siempre nos gritaban: “puedes ir donde quieras, pero nunca olvides a los tuyos y acuérdate de volver”.
Y en todo esto ¿tú dónde te sitúas? Porque tú vives en España…
Estoy aquí pero quisiera estar en África. Aquí consigo que la gente entienda cuáles son las situaciones allí y logro apoyo para los más desfavorecidos. Sin esta lucha y este trabajo de sensibilización aquí, no conseguiría ese apoyo. En África los gobiernos no hacen nada, no miran a la cantidad de niños que vagan por las calles. Por eso creé la escuela-taller Diamond Child.
Háblame de la escuela.
Es un centro que da educación básica reglada y enseña habilidades a jóvenes para que puedan valerse por sí solos en su comunidad y no tengan que imaginarse emigrando para conseguir un futuro digno. El futuro está allí con ellos, lo tienen todo.
¿Qué habéis logrado hasta ahora?
Se ha conseguido crear un lugar donde anualmente más de 500 niños reciben una educación digna. Muchos consiguen incluso crear un pequeño negocio a través de un sistema de microcréditos. Es el único centro que representa las artes culturales de Sierra Leona. He conseguido también que personas y organizaciones de España den apoyo a esta escuela para que se lleven a cabo proyectos educativos que permiten a muchos jóvenes excombatientes y niños soldado volver a tener dignidad, una casa e incluso una familia que les ama. Diamond Child crea mucha humanidad, mucha sensibilidad y a su vez crea futuro a través de la educación, una de las herramientas que más necesita el continente. El 45% de las mujeres en mi país son analfabetas. No hay derecho a privar de educación a nadie.
¿Con qué dificultades os encontráis?
Son muchas. En Sierra Leona es muy difícil llevar a cabo cosas cuando existen tantos intereses alrededor. El Gobierno está acostumbrado a obtener fondos de otros gobiernos para llevar a cabo proyectos que nunca se llevan a cabo, mientras esos fondos desaparecen. Este mismo Gobierno de repente ve a un sierraleonés que ha vivido muchos años en el exterior, que vuelve, crea una escuela y consigue sacar adelante un proyecto que se está haciendo con casi nada y alcanzando unos niveles muy altos. Para ellos es una torta en la cara. Yo utilizo la música, el arte y la cultura para cambiar la vida de muchos desfavorecidos. No hay más. Si consigo instituciones que apoyen porque creen en mí, estupendo. Y si no, lo haré a través de mis conciertos, de la venta de mis discos y de muchos amigos que participan para cambiar las cosas en el continente africano.
¿Me cuentas la historia de algún niño de la escuela?
A mí me marcó la historia de Abas, un niño que encontré en Funkia, un poblado muy pobre de pescadores cercano a Goderich. Yo estaba allí porque quería comprar pescado y me encuentro a un niño que habían abandonado, que estaba tirado en una esquina al lado de las rocas. Le miro y me doy cuenta de que tiene un brazo paralizado. Abas tendría en ese momento unos cuatro año y medio, apenas sabía hablar y estaba bastante desnutrido. Empecé a preguntar a los pescadores por sus padres y me dijeron que había sido abandonado porque la gente del poblado creía que estaba poseído por un diablo. “No. Los que están poseídos son ustedes”, les dije. Y se empezaron a reír. Le cogí en brazos para llevármelo y una mujer me dijo que me llevaba la maldad conmigo. Llevé a Abas a la escuela e hice un acuerdo de los que solemos hacer con familias que acogen a niños de la calle, por el cual pasan el día en la escuela y a última hora de la tarde vuelven a casa, para sentirse en una familia. Abas ahora tiene 15 años y ha llegado a ser uno de los mejores artistas de Sierra Leona. Canta, con una mano toca los pianos de pulgar y, aunque cojea un poco, baila muy bien.
Tu disco cierra con la canción Desert Rose, en la que participa Mariem Hassan. ¿Qué importancia tiene esta persona?
Mariem Hassan es una activista que hizo todo cuanto pudo en la vida por llegar al cielo con su voz y dar a conocer todas las atrocidades que padece su pueblo, el pueblo saharaui, un pueblo que nunca ha sido reconocido por el resto del mundo como un pueblo digno. ¿Cómo puede haber tanto enfrentamiento? Si hablamos de Marruecos y de los saharauis, son los mismos, son las mismas familias, los mismos hermanos. Es muy triste pensar que en el continente africano, un continente tan grande, tan diverso, tan hermoso, todavía existe una colonia, un país que no se reconoce como país donde existen tantas familias abandonadas en lugares donde no hay agua, donde no pueden sobrevivir. Y a nadie le importa. Además otro pueblo les acribilla cuando le da la gana. Esa ha sido siempre la lucha del pueblo saharaui y de su voz, que era Mariem Hassan.
River Sewa habla del expolio de los recursos y los conflictos derivados.
En mi álbum Sadaka hay 11 piezas. Todas las canciones apuntan a la misma historia: dar y recibir, la grandeza de que cuando tú das, estás recibiendo a la vez. River Sewa narra una sencilla historia sobre un río que cruza por toda África. Hay lugares donde lo llaman Nilo, lugares donde lo llaman Sewa o Níger. Es un río que siempre alimenta al pueblo africano. En sus orillas conviven cientos de familias que encuentran allí lo más bonito de la vida, que es el agua. Resulta que de repente se encuentran minas al lado del río Sewa, diamantes y oro. Esto hace que el pueblo africano cada vez tenga menos agua porque se va desviando para que las empresas mineras consigan sacar sus piedras preciosas, que al fin y al cabo deberían alimentar al pueblo africano. Esa tristeza existe: un continente que tiene tanto, pero todo lo que tiene es para su desgracia en lugar de su beneficio. La canción habla de un pueblo que tiene muchos diamantes que en realidad brillan como lágrimas en el rostro de sus gentes.
Qué echas de menos de tu tierra cuando estás aquí.
La sencillez de la vida. Ese vivir sin nada, con lo básico, sin grandes pretensiones. Lo poco que tienes lo aprecias, pero lo aprecias para siempre. Es tuyo, es lo que tienes, lo que te hace ser.
Se puede ver un vídeo con la entrevista a Seydu en mundonegro.es
http://mundonegro.es/irreversibles-seydu-futuro-esta-lo-tienen)
"LAS COSAS SE PUEDEN HACER DE OTRA MANERA"
Mecedes García de Vinuesa nació en Córdoba hace 40 años, de familia vasca por parte materna y madrileña por la de su padre. Los últimos 16 años los ha dedicado a la cooperativa IDEAS (Iniciativas De Economía Alternativa y Solidaria), que actualmente ostenta la presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
¿Cómo nace tu interés por la economía solidaria?
Estudié Económicas y Empresariales, aunque me apasionaba la psicología. En el cuarto año de carrera tuve una crisis porque no se hablaba de lo que yo entiendo que tiene que ser la economía, más humana. Sólo se hablaba de maximizar el beneficio y de los recursos humanos para aumentar la productividad. Se abordaba la psicología no para la felicidad del trabajador, sino para el enriquecimiento del empresario. No se tenía en cuenta la rentabilidad medioambiental ni social. Era buena estudiante, pero no me ilusionaba ni ser directora de un banco ni llegar al puesto más alto. En quinto una profesora me invitó a realizar un máster en Cooperación al Desarrollo y gestión de ONGD. Ahí se produjo el clic, el inicio de un período de transición en el que me di cuenta de que las cosas se pueden hacer de otra manera.
¿Qué entiendes por comercio justo ?
Es otra forma de comercio donde se respeta a las personas, se pagan realmente todos los costes de producción, con lo cual existen salarios dignos, fijados a nivel internacional, con unos estándares bien delimitados. No hay explotación infantil y la mujer gana lo mismo que el hombre. Hay unas relaciones a largo plazo, no se trata de comprar y vender al mejor postor, sino de crear relaciones de cooperación. Por eso está demostrado que el comercio justo es una herramienta eficaz de reducción de la pobreza y de respeto al medioambiente.
¿Los consumidores también somos responsables de las relaciones comerciales ?
Claro. Como compradores tenemos que ser conscientes y exigir que nos demuestren que no hay explotación laboral detrás de un producto, que no hay salarios tan míseros que no cubren los costes de producción. Cuando vemos un precio muy barato no podemos decir 'uy qué bien' y no lo cuestionamos cómo lo han logrado, porque está claro que alguien de la cadena no ha recibido lo que debería. A la vez, sabemos que hay alguien que siempre gana. Leamos el etiquetado y exijamos que nos demuestren cómo se ha hecho ese producto, dónde y en qué condiciones.
¿Tenemos poder real para modificar un sistema basado en relaciones injustas ?
Se ha demostrado que tenemos muchísima fuerza como consumidores y que las empresas van a hacer lo que los consumidores exijamos. La empresa quiere maximizar los beneficios, pero si el consumidor pide, por ejemplo, que un producto sea ecológico, se ponen las pilas y al final producen de forma ecológica. Como consumidores estamos diciendo sí o no a un sistema. Cuando tomamos un café por la mañana, si es de comercio justo, estamos diciendo sí a un mundo más justo donde, por ejemplo, hay unas personas que han amado su tierra y han producido de manera digna. ¡Imagínate lo bien que te sienta ese café! Estás contribuyendo con tu consumo diario.
¿Cómo convencernos de que cambiar nuestros hábitos cotidianos es mejor para todos?
En mi caso la transformación ha sido muy natural, poco a poco. Y sigo teniendo muchas incoherencias: soy hija de mi cultura. Mi hermana es investigadora y ha tenido que emigrar a Holanda, y yo cada vez que monto en avión soy consciente del impacto medioambiental que estoy creando. Pero consumo los productos de mi cooperativa de forma regular: galletas, zumos, pasta con quinoa, cosmética. En nuestra nave de Córdoba la energía viene de fuentes renovables y toda nuestra financiación es de banca ética. Hay que contagiar la alegría de que existe otra manera de hacer las cosas y de cuanta más gente se sume, mejor. Que tú seas el cambio que quieres ver en el mundo, como decía Gandhi.
¿Qué diferencia a IDEAS de otras empresas?
Vengo de una familia tradicional en la que, por ejemplo, mi padre me decía que por qué no trabajaba en una empresa normal y decente. No entendía dónde estaba. Es verdad que nuestros sueldos son muy bajos y que echamos muchísimo tiempo de trabajo. Somos socios trabajadores y nuestra forma de tomar decisiones es democrática. Hemos aprendido a gestionar como empresarios, pero nos hemos reinventado creando nuevos criterios que el mercado tradicional no da. Entre nosotros no hay casi diferencia salarial, cuando a mí me habían enseñado que yo, por mi formación, debía tener más sueldo que la persona que trabaja en el alamacçen o en atención al clie3nte. Hemos visto que hay criterios que no nos valen y otros, de mayor cuidado entre nosotros y de mayor implicación, que sí.
Hay mucho camino por recorrer, pero no hay vuelta atrás. El comercio justo sigue creciendo.
Todavía hay mucho que hacer, porque hay gente que lo ve como caridad, no como un tema de justicia global que nos afecta a todos. Exigir comercio justo es otra forma de estar en el mundo. Nos beneficia a nivel individual, porque sabemos qué estamos consumiendo, ya que la información de los productos es muy amplia y detallada, y además estamos ayudando a alguien que ha hecho ese producto en otro lugar del mundo. Defender comercio justo es defender los derechos fundamentales de las personas.
Se puede ver un vídeo con la entrevista a Mercedes García Vinuesa en mundonegro.es
http://mundonegro.es/irreversibles-mercedes-garcia-de-vinuesa)
JUAN JOSE AGUIRRE, OBISPO DE BANGASSOU (RCA)
Queridos amigos:
Seguro que a muchos de nosotros no nos ha sorprendido que el Papa Francisco haya elegido República Centroafricana (junto a Uganda y Kenia) como destino de su primer viaje a África. El viaje ha coincidido, además, con el Adviento y adelanta, a modo de parábola navideña, el inicio del Año Santo de la Misericordia con la apertura, de par en par, de la puerta santa de la catedral de Bangui. Con este gesto el Papa Francisco ha querido hacerse presente, como pastor y profeta, en este país que sufre la pobreza extrema, la injusticia deshumanizadora y las guerras, y dar un empuje a los tímidos pasos que la comunidad internacional ha dado por detener este conflicto que ya se ha cobrado miles de vidas. Francisco se ha hecho presente aquí para consolar a un pueblo roto, al que no le quedan lágrimas pero le sobra dignidad. Quería ir a Bangui para predicar la misericordia, el perdón y la reconciliación, y para que la comunidad cristiana sepa que no está sola. Uno de esos testigos de la misericordia, se llama Juanjo Aguirre. Con 62 años, ha pasado 35 en República Centroafricana y desde hace 17 es obispo de Bangassou. Hoy nos cuenta su vocación.
Sentí la llamada de Dios un día de abril de 1971, con 17 años. Estaba terminando el Preu y quería matricularme en la Facultad de Medicina en Córdoba. Ese año empezaba a rodar el primer curso de esa carrera y yo me veía formando parte de la primera promoción. Pero un domingo, después de la catequesis en la que ayudaba en la parroquia, me topé por casualidad con un fragmento del Evangelio de Marcos. Lo abrí a voleo y puse el dedo en una página cualquiera. Y leí esto: " Os aseguro que todo aquel que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o tierras por mí y por la buena noticia, recibirá en el tiempo presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, aunque junto con persecuciones, y en el mundo futuro la vida eterna". Cerré las páginas y me dije 'Esto es lo mío!. Sentía una alegría interior muy grande y a partir de ahí me planteé entrar en el seminario de Córdoba.
AFINANDO PRIORIDADES
Unos meses más tarde, en junio de 1971, me encontré en un convento de clausura en Córdoba con un misionero comboniano que recorría las comunidades religiosas pidiendo oraciones para las misiones. Era el P. Carlos Negri, que vio crecer la revista Mundo Negro desde 1964 -cuando lo expulsaron de Sudán- casi hasta su muerte, con 92 años. Me miró, me habló de las misiones de Sudán, me enseñó fotos de enfermos de lepra y me contó sus muchas tribulaciones en los 20 años de trabajo misionero que había desarrollado en aquel país. Esta conversación me encantó. Después de hablar con mis padres, me lié la manta a la cabeza y me lancé al vacío. Me había decidido a ingresar en el noviciado comboniano en septiembre de ese mismo año. Mis 35 años de experiencia misionera son, como todo en la vida, un manojo de alegrías y penas. Pero el telón de fondo de todos estos años ha sido compartir la vida con los empobrecidos, dar consuelo a los afligidos y ser desahogo para los angustiados, siguiendo las palabras del Evangelio de Mateo: "Lo que hicisteis a uno de estos más pequeños, a mí me lo hicisteis".
República Centroafricana(RCA) es un país pobre, donde muchos de los poderosos de este mundo van a hincar sus garras -por el uranio, el oro, los diamantes, el petróleo o las preciadas maderas-. Sus gentes son muy sencillas y acogedoras, muy religiosas y aunque proceden de diferentes comunidades étnicas, saben trabajar juntos. Además, aman a la Iglesia católica y a los que allí trabajamos. En Bangassou, diócesis a la que fui llamado para el servicio del episcopado hace 17 años, he visto pasar a rebeldes del LRA de Joseph Kony cometiendo lo que las mismas Naciones Unidas han calificado como crímenes contra la humanidad, he vivido tres amotinamientos militares con centenares de víctimas, asesinados y heridos que he tenido que llevar en coche al hospital, varios golpes de Estado y, en estos últimos tres año, la llegada de un grupo islámico radical que ha decapitado, asesinado y violado a cristianos y musulmanes moderados, asaltado nuestras iglesias, robado nuestros coches, motos, placas solares y dinero, dejando las misiones huérfanas de todo y a nuestro pueblo noqueado. ¡Pero no hemos perdido la fe! Nos han quitado vidas y bienes, pero no han tocado nuestra fe. Todos los misioneros que allí compartimos la vida con aquellas comunidades cristianas hemos estado en la boca del lobo. Al lado de fatigas y alegrías apostólicas enormes, hemos vivido también muchos momentos de tribulación, ansiedad y desierto. ¿No se tratará de aquellas tribulaciones que me anunciaba el evangelio de Marcos que leí a los 17 años?
VIVIENDO A TOPE
Mirando mi pasado sólo puedo decir, como el poeta, 'confieso que he vivido...' Y no me cabe la menor duda de que ha merecido la pena. ¿Cómo no? Merece la pena gastar la vida de esta manera, sin mirarse el ombligo. Si volviera a nacer, lo volvería a hacer. El pasado 10 de Mayo sufrí el tercer infarto en tres años. Tengo nueve muelles en el corazón, problemas de ciática, de cálculos renales, de próstata, de amebas en el hígado... Pero, repito, puedo decir, con Pablo Neruda, "que he vivido". He gastado mi vida por algo que merece la pena. He aprendido más de lo que he enseñado y he experimentado que hay más alegría en dar que en recibir. He vivido 35 años con los más pobres de esta tierra, en plena selva, rodeado por millones de metros cúbicos de un intenso color verde, viviendo con gente de todas las religiones. Porque la persona es, ante todo, un ser con un corazón que sufre, llora, ríe y necesita ser escuchada y amada. He predicado el Evangelio a comunidades muy vivas y dinámicas que te hacen dignificar la Eucaristía, el Bautismo, la Palabra que da sentido a la vida. La vocación misionera es, según dice el Evangelio de Mateo, como la experiencia de aquel que encuentra una "perla fina" y, después de conocer su valor, toma la decisión de vender el resto de perlas de su vida para quedarse con esa, la que llena y da sentido a toda su existencia. Una vez que la vocación es tuya, será auténtica si te hace feliz y la utilizas para el servicio a los demás, sobre todo a los más pobres. Dios es capaz de llenar toda una vida. Jesús es como un libro con infinitos capítulos. ¡Y todavía hoy muchos aún no lo saben!
Vocación Misionera. Para más información:
- Laicos Misioneros Combonianos: ( Fatima, Jose Manuel)
fatimaverdeal@yahoo.es. 920372028. Arenas de San Pedro
- Misiones Combonianas: (Hna. Mariela )
combojovenes@hotmail.com 958209580 Granada
- Misioneros Combonianos: ( P. Daniel )
sermisionero@combonianos.com 914152412